Tributos

jueves, 25 de julio de 2013

Capítulo 47: Resistencia

Estoy viendo la Naranja Mecánica, asi que puede que eso haya influido un poco en el capítulo. Aunque en mi opinión es bastante decente. En fin, se que muchos estais de vacaciones y otros tantos en la piscina y por eso ya no me comentais o visitais tanto como antes (o eso o os habeis aburrido de mi).
Estoy un poco triste ademas porque hoy es el aniversario de mis padres y con el accidente feroviriario de Galicia no ha sido como ellos esperaban, a mi me entristece que haya muerto tanta gente.
Un saludo a todos y espero que no hayais perdido a nadie en esa tragedia.
P.D: Aún me queda el musical de Grease.

De pie, a oscuras en aquella habitación con la mirada fija en la puerta, todas las preguntas que me había hecho desde ayer volvieron a asaltarme. Deseaba saber porque estaba aqui, ¿que querían de mi? ¿porque estaba Beete aqui? No entendía nada.
Con toda la rápidez que pude cambie mi camisón por unos pantalones y una camisa oscura, junto con las botas que me había traido, me pase las manos por mi cabello y me abalance sobre la puerta.
Beete estaba acompañado por un par de guardias y cuando me vio me miro sorprendido.
-¿Lista?-pregunto.
Asenti firmemente.

Comenzamos a vanzar por el pasillo hasta llegar al ascensor y nos apretujamos dentro. Lo mire con curiosidad. No me atrevia a preguntarle nada delante de los guardias, ademas él me lanzo un par de miradas que claramente decían que este no era ni el momento ni el lugar para hablar. El ascensor emitio un debil pitido y las puertas se abrieron, mostrando una habitación que me era conocida.

Estabamos en la misma habitación en la que Sophie y yo nos habíamos reunido con Coin. Parecía mentira que solo hubiera pasado un mes desde aquello, en unas semanas todo había cambiado drasticamente.
Aunque ¿no había cambiado todo en estos dos últimos años?
-Señorita Flickerman, Beete-deje mi ensoñación a un lado y me concentre en mi interlocutor. Cire, que hoy llevaba su cabello anaranjado recogido en un moño alto y un ajustado vestido verde con un corpiño de flores blancas a juego, y zapatos de tacón morados y con mariposas. Una extraña combinación, incluso para mí.
-Acompañenme, por favor. Ya pueden irse-les dijo a los guardias que se fueron sin decir palabra.
Nos sonrió y no pude reprimir una arcada, aquella mujer me era repulsiva. Con todos sus formalismos y falsas sonrisas, me recordaba tanto a Coin.
Nos llevo hasta la alargada mesa de caoba preparada con cubiertos, manteles y varias bandejas repletas de comida. Aquello me recordo a la primera vez que me sente alli, con el resto de tributos. Esta vez solo estabamos los antiguos ganadores de los Juegos: Katniss, Peeta, Beete, Annie, Haymitch y Johanna. Junto a ellos presidiendo la mesa estaba Coin, vestida con un traje oscuro y una sonrisa en su rostro. Cire se sento a su lado, saco un cuaderno y un bolígrafo y se quedo quieta esperando, tal vez, a que ella hablara.
Pero nadie dijo nada.
Me sente vacilante al final de la mesa, al lado de Beete y frente a un par de sillas vacías. Todos nos quedamos quietos durante unos instantes en los que nadie dijo nada. Entonces Coin se levanto y todos contuvimos el aliento. Pero tan solo lo hizo para comenzar a llenar su plato.
Todos la observamos anonadados, pero no dijimos nada, sino que comenzamos a comer tambien. En estos dos últimos años había habido pocas ocasiones en las que había podido disfrutar de una comida tan rica y abundante como aquella, asi que trate de sacarle el máximo partido llenando mi plato, y mi estómago, con todo lo que pude. Cuando termine mi tercer plato de estofado y mi quinta rebanda de pan, comence a atacar el tocino. Y aún con la boca llena trate de tragar como pude y con la mayor rápidez posible, pero casi me atraganto en el intento.
Cuando por fin logre tragarmelo todo, se oyó el pitido del ascensor y Coin dijo con voz alegre:
-Ya estamos todos.
Me gire y me quede helada al ver a Blake y Enobaria allí. Ambos vestían de forma muy elegante, e incluso Enobaria, que nunca había sido hermosa ni agraciada, parecía diferente. Aunque no me centre mucho en ella porque mi mirada seguía fija en él. Su asesino. Habían pasado semanas, pero no tuve ocasión de hacerle pagar ni durante, ni despues de la entrevista, los guardias llegaron con demasiada rápidez. Pero ahora no había cámaras que me lo impidiesen. Comence a herguirme y comenzaron a temblarme las manos, entonces note como Beete me agarraba las muñecas con fuerza.
-Cálmate, por favor-me suplicó.
Respire profundamente y mantuve los ojos fijos en Blake, que ahora me observaba sin rehuir mi mirada.
Ambos se sentaron en frente nuestro y comenzaron a servirse. Los demas volvieron la atencion de nuevo a sus platos, pero yo no pude. Aúnque mi palto estuviera aún lleno de comida, ya no me sentí capaz de comer más. Blake se dio cuenta de esto y de como le miraba y me sonrió con burla. Mis manos se agarraron con fuerza al borde de la silla.
-¿No tienes hambre, pelirosa?-me pregunto sarcasticamente.
Respire profundamente. Mis nudillos comenzaron a ponerse blancos.
-No, gracias, se me ha quitado el apetito.
Él me dio una sonrisa torcida y volvió su atención a su plato. Respire profundamente un par de veces y eche mi cabeza hacía atrás, cerre los ojos y frote mis sienes. Cuando volví mi atencion de nuevo a mis acompañantes todos me observaban atentamente, casi con expectación.
En ese momento Coin carraspeo y todos volcamos nuestra atención en ella. Nos miro uno a uno y despues comenzo a hablar.
-Estamos aquí reunidos debido a los acontecimientos asolados con los últimos Juegos del Hambre.-la observe subitamente atenta ¿que acontecimientos?
Ella retomo la palabra sin prestarnos la más mínima atención.
-Esta última Arena formada por integrantes del Capitolio, todos relacionados con personajes importantes o influyentes-se detuvo un instante al decir esto último y me observo casi con malicia-ha supuesto un cambio notorio para los Distritos. Sobre todo, despues de algunas muertes, como la de la protegida del militar, Criskti Timeless, o el hijo del militar Delawer, Darrent...
-O la de Sophie Snow.
Un segundo despues de soltar aquello, me arrepentí ¿porque había dicho aquello? Todos me observaron algo sorprendidos, todos excepto Coin y Cire que sonreían con malicia. Aquello me enervó.
-¿Que sentido tiene negarlo?-bramé-Todos sabemos que se alegraron de que ella muriera, ¡pero no era su culpa ser su nieta! ¡Ella no era como él!
Estaba a punto de levantarme.
-Y todos esos niños que murieron antes que ella, ¿eh? ¿Acaso eran ellos malos? ¿Porque debían ellos morir?-contesto Johanna mordazmente.
-Ademas, muerta esta mejor-susurro Blake.
Aquello me saco de mis casillas. Me abalance sobre él lanzandome por la mesa y agarre su cuello con toda la fuerza que pude. Algunos platos se rompieron y un par de bandejas cayo al suelo haciendo un sonido espantoso. Al instante note como tiraban de mi tratando de apartarme de él, otro me agarro del tobillo y me colocaron de espaldas contra la mesa. Comencé a retorcerme y con la mano que me quedaba libre cogí un cuchillo y comence a atacar a Beete y Peeta que eran los más próximos a mi. Una vez me libre de ellos trate de abalanzarme de nuevo sobre Blake, a quien Enobaria protegía. Ella me gruño mostrandome sus afilados dientes, pero eso no me echo atras.
-¡YA BASTA!-bramó Coin.
Entre varios me agarraron y me arrebataron el cuchillo. Pero yo continuaba retorciendome.
-¡Soltadme! ¡He dicho que me solteis!-gritaba.
Coin hizo un gesto con la mano y aparecieron un par de guardias que me arrrastraron hasta el ascensor. Comence a llamar a Beete a gritos, pero no le dejaron acercarse. Golpeé todo lo que se puso en mi camino y aporreé las paredes del ascensor. Note que los guardias se ponían nerviosos, y que en vez de subir, el ascensor bajaba y una vez llegamos a la planta un guardia más se le unió para agarrarme las piernas.
Aún así continue retorciendome. Me llevaron a una habitación de paredes blancas y amueblada con una única cama blanca con correas. Me ataron a ellas y me dejaron allí mientras me retorcía y agitaba. A la media hora, o eso me pareció, un medico entro y me observo. Para entonces ya me había calmado y trataba de convencerlo para que me dejara ir pero no dejaba de mirarme asustado. Una vez se fue, cerro la puerta con llave.
Me hundí en el colchon con un suspiro. Las correas comenzaban a hacerme rozaduras en las muñecas y sin proponermelo, me dormí.
Me desperté con el sonido de las llaves al girar en el cerrojo. Mire atentamente a la puerta y si hubiera podido hubiera saltado de la cama al ver a Beete, pero las correas me tiraron hacía atras. Él se acerco y me acarició la mejilla con delicadeza, por el otro lado, un medico diferente entró y comenzó a vendar mis ensangretadas muñecas. Gemí, me hacía daño, mucho daño.
-¿No puede soltarla?-le pregunto Beete.
Él nego con la cabeza y salio de la habitación diciendo:
-Tres minutos.
Él me abrazo con fuerza y comence a llorar en su hombro, y pense que había venido a consolarme pero repentinamente me agarro y me obligó a mirarlo a los ojos.
-Escuchame ¡Escuchame!-dijo sacudiendome con fuerza.-Tenemos poco tiempo. No te van a dejar volver a casa. No de momento, por lo menos.-comence a tensarme y él lo notó-¡No ta alteres! Te soltaran pero no debes resistrite ni negarte a lo que te pidan.
Aquello me resultaba confuso.
-¿Negarme a que?
Él me miró con lástima.
-A hacer de mentora en los 77º Juegos del Hambre.

13 comentarios :

  1. ¿¡Qué!? ¿¡Otros juegos del hambre!? Pero... ¿Cómo lo permiten!? Ahora si que mato a Coin *saca un tridente* ¡La mato! ¿Y que pasa con Sophie y Christian? ¡No puedes dejarme así! ¡No puedes dejarme así!

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  2. ¿QUE? Pero, pero, pero ¿QUE? Hay que casi me da algo al leer la última parte del capitulo. Quiero saber que ha pasado con Sophie y Christian. Me ha dado ternurita cuando Nata ha defendido a su amiga.
    Un beso y espero que tengas el siguiente pronto

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  3. QUE PASO?! POR QUE OTROS JUEGOS?!
    Bueno espero que todo me lo aclares en el proximo capitulo, pero estubo muy bien. es pero leer lo que hapasado con sophie y christian

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    1. (RISA MALIGNA) Jejeejejeeje.... Se explicara, se explicara...
      No soy tan mala.
      Me ha sorprendido ver tantos comentarios (he chillado de alegria y mi ama se ha asustado), intentare renovar pronto
      Muxus!

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  4. Ajajajá! ¡Tenía (parcialmente) razón! ¡Otros juegos!
    Espero que puedas subir el próximo cuanto antes, te encanta que nos quedemos sin uñas... xD
    Siento no haber comentado el anterior capítulo, ya sabes que no he estado muy disponible :). ¡Ah, y muchísimas gracias por la nominación :D!
    Un beso ;)

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    1. Ay mi queridisima Dillardii ¡claro que tenias razon (parcialmente)!
      Renovare pronto Mxx

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  5. Gracias por volver a escribir :D me encanta tu historía ;) ÁNIMO algunos todavia te seguimos jejeje

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  6. Hola, eres un blog encadenado, pásate por mi blog para saber más: http://estuveciego.blogspot.com.es/2013/09/premios.html

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  7. ¡HOOLAA! Pues nada, me paso para decir que estáis nominados a los Blogs Encadenados. A si que pasaros por aquí ---> http://carbonquemado.blogspot.com.es/2013/09/premios-blog-encadenado.html y echadle un vistazo a lo que tenéis que hacer.
    Azucarillos y panes quemado para vosotros.
    ¡Por el Ángel! Se me olvidaba, MUUCHAS GRACIAS :)

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  8. NO ME PUEDES DEJAR ASI.
    OTROS JUEOS DEL HABRE,¿QUE PASA CON CRISTIAN Y SOPHIE

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  9. Aiiiii dios mioooo
    A Coin la mato y la remató hasta que quede bien bien muertaaa!!!!
    *saca el arco, pone la flecha y apunta*
    Coin ,no vas a hacer los 77º Juegos del hambre yo no te lo voy a permitir...😪😪😪😨😨😨 ☺☺☺😊😊😊😈😈😈
    * Coin tiene una flecha en el cerebro.... 🔪🔪🔪🎯🎯🎯🎯🎯

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  10. Odio a Coin, en eso todos los tributos coincidimos ;)

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