Tributos

viernes, 29 de junio de 2012

Capítulo 16: La Cornucopia

Hola, este es corto, pero luego a la tarde subiré el 17 que sera muuuuuuuuuuuuuuy largo. Besos.



Dirijo una mirada vacilante a la fría sala y un escalofrío me recorre todo el cuerpo. Ato los cordones de mis botas negras con un doble nudo y toquiteo distraidamente el bulto que hay ahora en mi brazo.

Anoche al bailar con Christian me di cuenta de que no podíamos ser amigos, ya que solo dos sobrevivirían y estaba decidida a salvar a Nata y a intentar salvarme. Así que me marché antes de que pudiera cantarme más y corrí hasta llegar a mi cuarto, rompí algunas cosas y esta mañana las tuve que limpiar antes de irme.

Vuelvo a observar con desgana la sala de lanzamiento. Es pequeña y claustrofóbica, con azulejos grises y un tubo que me llevara hasta mi plataforma en la Arena. No tengo ni idea de que irá la Arena de este año, no se si hará frío o calor, si sera un pantano o un glaciar. Y el traje no ayuda mucho a averiguarlo. Consiste en unos largos y gruesos pantalones negros con miles de bolsillos, una camiseta de tirantes negra, una robusta chaqueta oscura y unas botas militares.
De una cosa estoy segura: no será algo agradable.
Un pitido me sobresalta y desde los altavoces comienza la cuenta atrás para que me meta en el tubo. Me acerco lentamente hasta él y mientras sube me obligo a alzar la cabeza para que vean que no me he rendido. El plan que tenemos planeado Nata y yo es sencillo: correremos hasta la Cornucopia, cogeremos armas y mochilas y huiremos antes de que lleguen los demás.
Cuando la luz del día me golpea, me tapo con la mano y luego me concentro en averiguar donde estoy. Lo que descubro me deja sorprendida.
Es un campo normal y corriente, como los de la temporada de Otoño, con miles de hojas caídas y arboles desnudos. Vagamente veo la Cornucopia, tan dorada como siempre, en el centro a la misma distancia de todos. Veo una cascada un poco más lejos y alguna montaña, pero después el horizonte se extingue en una extraña neblina.

La voz de los altavoces resuena en mi cabeza:

10...

 Mi corazón se detiene un instante mientras busco a Nata entre la fila de tributos de la derecha, pero mis ojos no la ven...

9...

Ocurre algo. Lo noto por la manera en la que los tributos se colocan en la plataforma, echándose hacía delante, como si no pudieran esperar para saltar de la plataforma, y sus miradas van totalmente dirigidas a la Cornucopia...

8...

Sigo buscando desesperadamente la posición de mi aliada, y mi corazón cada vez late más deprisa, a la vez que noto el miedo correr por mis venas...

7...

Entonces la veo, con el suave cabello rosa alborotado por el viento, respirando entrecortadamente y también con la mirada fija en la Cornucopia....

6...

A su lado, Christian tiene la misma expresión de ensimismado, y aquello comienza a preocuparme....

 5...

 Y cuando dirijo la mirada a la dorada Cornucopia, mis ojos no tardan en dejarse engañar...






 Y cuando suena el Gong, me libero del hechizo.

3 comentarios :

  1. Me encanta, me encanta, mencantaaaa!!!!
    Me muero por saber lo que pasa en la cornucopia y quien morirá y como...
    Besos
    PD: Capitulo 5 en el blog de historias de guerra: http://lashistoriasdeguerra.blogspot.com.es

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  2. Esta genial! Que narices pasa en la Cornucopia?? Por cierto, me han encantado las fotos con los últimos segundos de la cuenta atrás! Besos:)

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  3. Está genial Nina!!
    Escribes genial y estoy deseando saber que pasa con la Concucopia!
    Besoss

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