Tributos

sábado, 8 de septiembre de 2012

Capítulo 37: La Lluvia

En fin, se que dije que en este os lo explicaría todo, pero se ha alargado y al final no lo he podido aclarar, en el siguiente si se aclarara todo. Eso si, para compensaros... je, je, je... Hay una cosa que os va a gustar.
Muxus :P

-Bueno, amigo, lo prometido es deuda-dijo una voz suavemente.
El otro alzo la vista.
Dos muchachos se hallaban sentados en la arena. El primero tenía el cabello oscuro, la mandíbula fuerte y los ojos fríos, y sostenía un cuchillo. El segundo tenía el cabello y los ojos más claros y llevaba una espada atada al cinturón. El muchacho de ojos fríos dijo:
-¿Como dijiste que se llamaba?-pregunto mientras pasaba el dedo por el filo del cuchillo.
-Sophie-respondió el otro con la mirada perdida.
-Tranquilo, no te dolerá.-dijo él con una risa fanfarrona.
Él otro le miro.
-No lo puedes saber.-murmuró para si.
Entonces sonaron los cañones.



Jadeé y abrí los ojos de par en par.
¿Habría sido un sueño? No, no lo era. Pero entonces...
Cañones, cañones...
-¡Nata!-chille asustada.
Oí un gemido. Suspire. Mi compañera dormía junto a mi, no había oído nada.
Entonces algo vino a mi mente.
Christian.
-Natalia... ¿Y Christian?-pregunte nerviosa.
-Uuumm... de guardia-murmuro ella y se dio media vuelta.
Salí del saco a patadas, pero había de estar ciego para ver que no estaba.
-Oh, no... ¡Nata, despierta! ¡YA!
Recogí mis armas y las agarre al cinturón, me ate las robustas botas y me guarde las gafas en el bolsillo. Volví la mirada. Nata se arrastraba con las armas en la mano y la voluntad por los suelos. La agarre y tire de ella, arrastrándola por la arena sin hacer caso de sus quejas <<¡Sophie! ¿Adonde vamos? ¿No cogemos las mochilas? ¡Sophie...!>>
-¡Cállate! ¡Cállate!-le grite fuera de mi.
A medio camino solté su mano y corrí sola. Solo tenía que verlo, antes de que el aerodeslizador llegara, solo tenía que... ¡NO!
Corrí aún más, la garra robótica descendió y se llevo un cuerpo. Jadeé. Un segundo después volvió a bajar y agarro otro cuerpo mientras yo chillaba y maldecía.
Al final, cuando desapareció, me derrumbe en el terreno arenoso y llore. Llore con la mente llena de recuerdos, con las manos sucias y heridas, y con el alma rota.
No era justo, nada justo...
-Sophie...-murmuro Nata tras de mi. Finalmente me había alcanzado y jadeaba en busca de aire.
-Cállate...-le dije.
-Sophie...
-¡Cállate!
-Pero Sophie...
-¡He dicho que te calles!-chille en un arrebato de locura. La encare.-¿¡Que no entiendes de...!?
Calle. Él me observaba en silencio detrás de Nata. Con el rostro sucio, los ojos claros fijos en mi y el labio cortado y sangrante. Estaba guapo.
-¿Chris... tian?-pregunte duditatiba.
Él asintió y me abrazó. Llore un poco en su hombro y luego cerré los ojos, intentando creerme que todo era cierto. Me estrecho aún más fuerte y acerco sus labios a mi oído:
-¿Pensabas que yo era el muerto?
Asentí y me trague las lágrimas.
-Sssh... Tranquila, tranquila...
-Uumm... Me parece que aquí sobro, voy a darme una vuelta.-dijo Nata.
Reí.
-Nata... Nata... Lo siento.
Ella asintió y se fue.
Me seque las lágrimas con el dorso de su camisa él me alzó el rostro y me beso delicadamente en la frente mientras me observaba con tristeza en sus ojos.
Pero no había pasado por todo aquello para recibir tan poco.
Le agarre el rostro, me puse de puntillas y le bese. Fue extraño, todo se quedo quieto en la Arena, oía cada pisada en la arena, cada murmullo, cada suspiro. Para mi fue de así, pero yo notaba su cuerpo rígido, tenso. ¿No..., no me quería?
Me separe de él y le mire avergonzada. Él rehuyo mi mirada y entonces me sentí vacía. Quite mis manos de su rostro y me aleje pero de repente él me agarró y me acerco de nuevo.
-No-dijo.
-¿Que, que...?
Me acarició delicadamente y su mano se quedo quieta en mi rostro. Lo mire a los ojos pese a que en mi interior estaba muerta de vergüenza y lo único que quería era huir, pero no podía, me sentía atrapada entre sus brazos.
-Así que, esto es el final...
-No-repitió.
No entendía nada.
-Christian, yo...-pero no pude terminar porque sus labios se abalanzaron sobre mi.
Este fue más intenso que el anterior. Agarre su rostro y sus manos volaron a mi cintura, esta vez no hubiera podido parar. Que me hubieran matado en ese momento, no se lo hubiera impedido, que me atacaran con todo lo que tuvieran, no iba a defenderme, pero...
-¡¡Suéltame!!-grito Nata a lo lejos.
Me solté de golpe y busque con la mirada el origen del grito de mi aliada. Christian asió mi mano, nervioso.
-¡Nata!-grite asustada.
Mire a Christian que se había quedado paralizado y con la mirada perdida otra vez, lo sacudí, y volvió en si.
-Vamos-dijo y echamos a correr.
No se veía nada ya que era de madrugada. Por ello nos caímos varias veces hasta que recordé las gafas que llevaba conmigo, Christian se las puso ya que corría más y me guío por la arena.
Finalmente vimos a Nata, corría desarmada y a ciegas, entonces el chico del Área 11 la atacó, la agarró por detrás y le clavó el cuchillo en el cuello.
-¡EH!-chille y me abalance sobre él.
No me vio venir, pero se esperaba que lo atacasen, porque rápidamente alzo el cuchillo y me ataco. Rodé por el suelo y me llene de arena, lo cual resulto incómodo pero no me impidió seguir luchando.
Apoyé la rodilla y con la otra pierna le golpeé. Aproveche y saque mi espada del cinturón, me gire y  con una cinta lo despiste. Él se abalanzó sobre mí de nuevo e intento clavarme el cuchillo, lo único que podía hacer era retroceder para evitar que me diera. La suya era un arma corta, no sabía como defenderme con armas cortas, así que consiguió algún que otro rasguño en mi piel.
-¡Christian, Nata! ¡Ayudadme!-grite.
Ambos vinieron a todo correr. Nata tenía un cuchillo consigo y Christian su espada. Él me lo quito de encima y Nata le asesto una cuchillada en la tripa. Christian me ayudo a levantarme.
-Yo...
-No es el mejor momento-le respondí sin dejar que terminara.
Volví la vista hacía Nata y Blake, si Blake se llamaba. Se asestaban cuchilladas mutuamente pero la fuerza de su contrincante era mayor que la de ella y pudo golpearla fácilmente y arrastrarla por la arena. Entonces ocurrió algo extraño, Blake y yo nos miramos, él sonrió maliciosamente y se llevo a mi aliada hacía la oscuridad.
-¡¡¡NO!!!
Corrí hacía donde les había visto desaparecer y oí a Christian correr detrás de mi, momentáneamente me sentí más segura.
-¡SOPHIE! ¡CHRISTIAN!-oí a lo lejos seguido de un silbido cortante .
-¡YA VAMOS!-exclame y redoble las fuerzas.
Corrí como un demonio intentando alcanzarles, pero la arena nublaba mi vista, hacía llorar a mis ojos y entonces... polvo.
No... no era polvo normal, era blanquecino, flotaba como... como la niebla.
-Christian...-llame inútilmente.
Ahora caminaba lentamente, vigilando cada paso que daba, mirando en todas direcciones, intentando oír algo, no se oía nada. Estaba sola.
El frío volvió aún más fuerte que antes. Me abrace intentando entrar en calor pero fue inútil, mis manos se quedaron heladas y mis labios rotos. Parpadeé intentando ver algo, pero la niebla era demasiado espesa, corrí con los brazos extendidos y cerré los ojos.
Lo siguiente que note fue la lluvia.
-Shit...-dije abriendo los ojos sorprendida.
En fin, con o sin lluvia, a por él.

7 comentarios :

  1. Voy a morir *glup*... Pero mi queridisima amiga y su "novio" ganarán porque lo digo yo XD Me encanta este capitulo :D

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  2. Me encanta, soy una fan de tu fic, pero no había comentado antes. Te tengo afiliada a mi blog, sigue así, lo adoro :)

    Besos^^

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  3. ¡NATA! ¡POR DIOS SANTO QUE NO LE PASE NADA A NATA!
    Aiiiiss dios mío... ¡Qué ganas del siguiente capítulo! Aunque conforme se va acercando el final, está más consciente que no pueden sobrevivir los tres...
    Me ha encantado el cap, ya se echaban de menos :), pero ahora me tienes en tensión!!

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  4. Cuando he leido que en este capítulo habría algo que nos gustaria he pensado: Se besarán, seguro!! Y cuando lo he leido me he quedado muerta. Luego Nata se ha puesto a chillar y todo se ha vuelto confuso. Ahora ya no sé si Nata vive o muere ¬¬
    Un beso enorme

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  5. WIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII se han besadoo^^ jaja bueno ahora viene lo malo... Nata! Ay dios como le pase algo te mato!! Me muero por saber lo que pasará en el siguiente;) Al principio he legado a pensar que a Christian le había pasado algo... menos mal que no!!! jaja besazoos

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  6. Besooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo e_e
    Jajajja, ya me he puesto al día, como prometí, y me encantaaaaaaaaaaaaa
    Christian es el hijo de Mark, como decías en mi blog :P
    Me encanta, renueva pronto :3

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    Respuestas
    1. te lo dije, te lo dije, te lo dije!!! Me encanto tu final, fue la ostia!
      Lo juro! Y tu retoma el blog!!

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